Una mirada mas de cerca

14.12.15

We're Dreaming


Hoy regresaron de nuevo, fue como ver a un amigo de toda la infancia ya cuando se es adulto y se está bien inmerso en toda la sarta de problemas que conlleva; entre la renta y los gastos fijos que se tienen al final del mes, las declaraciones y el lidiar con el contador; regresaron. Hacía tiempo que no se les dejaba ver ni un rastro, ni un esbozo de lo que iban, es por eso que cuando llegaron pase el día entero en una especie de trance, no termine mi café, la cama quedó a medio tender y ni hablar de los platos.

Al comienzo, estaba frente a un espejo, al parecer en un cuarto de baño que desconozco, o bien pudiera ser que se trate de muchos cuartos de baño, pero en el instante no podía determinar qué de cada cual. Parece ser que procedía a peinarme como de costumbre y esto no me hizo extrañar, no siquiera al verme barbado, ni con  el cabello no tan largo; había algo de vapor en el ambiente, el espejo se complicaba entre el reflejo y  mi presencia.

Lo que más me hizo cuestionarme todo, fue el momento en el cual se me comenzó a desprender el rostro, el quitar de manera premeditada cada capa restante,  el verme deformado entre el paño del espejo, las capas malformadas de mi cara, y la sangre.


11.11.15

¿Cómo interpretarse a uno mismo?




Hace semanas que no tengo un rumbo definido en lo que se supone estoy haciendo; lo primero es despertar y llenarse de cafeína y detalles mínimos de la noche anterior, seguido de un crescendo de notificaciones sin sentido de las personas que no conozco y cosas que realmente no me interesan del todo. A esta altura de la mañana el desayuno es infranqueable, pues apenas he golpeado unos conceptos pendientes de mi lista, se duplican a la menor provocación.

Por todo lados soy constantemente bombardeado de lo que se supone debo querer ser y hacer, tengo correos pidiéndome que firme para salvar a  tal o cual petición abogando por el cierre de fronteras, desde la comodidad de mi caos tengo la ventaja de sentirme no tan mal sabiendo que aunque el remolino de pendientes y sin sentidos de la semana se acumula a mis espaldas, al menos he ayudado a algunas personas que la pasan peor.

Luego llegan los momentos absolutos sobre nada en concreto y la tanda de imágenes que solo buscan un segundo más de difusión, se resisten a quedar olvidadas entre las pilas de repeticiones almacenadas en algún servidor que ya ha vendido mi privacidad.

¿Es absurdo que la mayoría de las redes sociales tienda a recordarte lo que hacías antes en esa misma red social?

Aún recuerdo los primeros días de las redes sociales, al principio no eran gran cosa. Todo era un temor absurdo pues nadie quería perder su anonimato en el internet, era un derecho por el que generaciones habían luchado enteramente, la sensación de liberta, de ser una masa uniforme sin rostro que puede ir y hacer lo que sea donde sea. Al final todo ha cambiado y nuestros egos se manifiestan para tratar de resaltar y salir diciendo “hey, aquí estoy, soy tan único como tú” cuanto más específicos y más señas particulares podamos brindar, mejor. Nos vamos encasillando en las ramificaciones disponibles y al final está hecho, todos quieren sus 15 minutos de fama, el ser expuesto, exhibido y consumido; quieren la experiencia de hacer valer su decisión.

Al llegar, todo era como un salón en el cuál se le había citado a uno, estaba lleno de personas, amigos de tu amigo, que no conoces ni de vista, pero luego llega tú amigo y al sí lo conoces y te interesa saberle y saludarlo. Luego se va llenando de personas nuevas, que de cierta manera tienen alguna seña en particular y se deja entrever la relación con tu amigo y contigo y el flujo es orgánico, peor la experiencia se va multiplicando y es abrumador, al final se llegan hasta los últimos niveles de correlación y el vínculo casi es nulo; todo este salón lleno de personas se vuelve completamente intrascendente y en el mar de gente pierdes la pista de las personas con las que realmente te interesaba interactuar.

Es así como de pronto se pierde la novedad y no hay alguna manera de mantener, más que recordándote los viejos nuevos momentos que aquí tuviste “toma, para que te mantengas pensando que todo sigue su curso”


Para cuando vuelvo entre la sobresaturación de información y la ansiedad constante de nadar contracorriente gastando fuerzas en saber que sí y que no, es la hora de dormir.

Rima, azar y sentido

Dentro de la sincronía extraña y de momentos en los cuales deambulamos, encontramos un vaivén de rimas que nos golpean, como la pizza y la cerveza, los escalones y las luces tenues, las tardes y los ruidos ambientales;  aunque hay rimas no fonéticas como cuando nos recostamos y no nos vemos, o como cuando estamos hablando a momentos entre el cúmulo de tareas diarias.

Hay un sentido de simultaneidad en lo que va ocurriendo, que confiere una especie de niebla que aparta lo cotidiano. De pronto solo hay cosas nuevas, no rutinas mortales, ni repeticiones incrustadas, la ciudad se dignifica ante los pasos perdidos entre el asfalto y los edificios parecen un lugar ajeno, fuera del contexto.


Siempre el sonido tenue de la manos encontrándose, las miradas difuminando los bordes de lo conocido hasta llegar a los puntos de fuga; confiando en la falla de los sentidos, pues la incertidumbre involucra cierta belleza más allá de lo previsto.


13.10.15

Pendejos.



¿Qué tal si el ser pendejo es más una cuestión de genes que una sucesión de malas elecciones?

No quisiera darles un apoyo a quienes han cometido grandes errores en la historia o tomado las peores decisiones, pero piénsenlo, podría ser una realidad.

Cuando la conquista de los españoles y sus navíos llenos de saqueadores y maleantes, nosotros ya existimos, ya estábamos organizados y teníamos nuestros problemas, como en toda sociedad había diferentes roles u clases de personas. A la llegada de estos tipos no gratos, los primeros en afrontarlos o conflictuar con ellos, fueron los líderes ya establecidos, quienes con su inteligencia o visión probablemente se negaron y fueron asesinados, entonces los aledaños a la escena listos o pendejos decidieron no entrar en conflicto y hacerse pendejos.

Entonces los héroes o líderes y derivados fueron mermando su existencia, quedando pocos y menores. Al final la transformación estaba completa, la nueva tierra está dominada y poblada de dejados y pendejos.  Su generaciones venideras se reprodujeron sucesivamente y esto sólo favoreció una raza con genes más que definidos, genes reforzados de pendejos por todo el continente. Logramos organizarnos, porque somos pendejos, pero no apáticos   y elegimos nuestra democracia que creímos pendejamente  funcional, nuestros esquemas de trabajo, funciones y demás. Gobiernos y métodos de aprendizaje para garantizarnos la escuela y la identidad.


Por lo tanto la próxima vez que veas a tu gobierno hablando y diciendo cosas sin sentido, no pienses en él como un fenómeno, piénsalo como la culminación de la excelencia genética,  años y generaciones de genes mejorados, desde la invasión hasta nuestros tiempos. Años de esfuerzo han dado frutos. 

Sonríe que tenemos la nación que propiciamos.

5.10.15

So carefree together that it does seem a shame



De pronto tengo la estúpida noción de no escribir nada de lo que acontece, como si la vida no significara nada o como si todo se tratara de un receso. Pronto el viento de otoño golpea la ventana, el eco de las hojas en las copas de los árboles. Toda la noche se vuelve una cúpula para preservar tu esencia en una ciudad cambiante; los aromas se desgarran en una fuga premeditada.

Han sido semanas difíciles, de pronto hay tantas cosas sucediendo y a la vez nada me sucede. Quisiera creer que el rush de todo sucede solo en algún lugar que ambos conocemos. Un lugar apartado a las afueras de la ciudad en donde las luces mercuriales no se comen las pocas estrellas que la contaminación deja ver. Incluso podría ser un lugar en el centro de la ciudad, entre las banquetas dañadas y los negocios abandonados, un lugar al que llegamos por casualidad, mientras los demás preparan su recorrido habitual.

Hay momentos breves –pero los hay- en donde todo parece tener el lugar y el tiempo adecuado, como cuando las miradas se encuentran y el tráfico en la hora cumbre se precipita ante nosotros, la tarde se desvanece, la ciudad se desvanece; incluso nosotros nos desvanecemos el uno en el otro. no estamos consecuentes de ello. De pronto el cielo da un vuelco y perdidos entre el ruido de nuestros pasos, escondidos ante el cobijo que solo el querer sabe dar, continuamos con lo que sea que suceda.

Entonces, cuando preguntas
  ¿Cuáles son tus planes para esta tarde?
Mi respuesta ideal e invariable

Tú.

22.9.15

Esto describe lo que sea que este ocurriendo últimamente.


























Somos gente encontrándose



Un vals lento entre caras poco familiares, la tarde de un lunes mientras las nubes se acumulan. Esquivando las voces que aún no reconocemos, contemplando el silencio de nuestra soledad. El encuentro más fortuito que he tenido en semanas, la sonrisa más sincera que me ha golpeado y unos abrazos que no parecen terminar. Esta ciudad siempre ha sido tan tranquila, pero es un secreto difícil de guardar.

Del otro lado una deriva que acontece  durante la nada, y entre la sincronía de los andantes hay un silencio que no logro recordar. Tu voz es el faro de mi naufragio, tus labios mis playas destino a perecer y entre tu ojos mi oasis toma forma.


No hay una claridad más absoluta que tu rostro.

1.9.15

Otro día



La ciudad parece otro tiempo, pero ¿quién realmente se lo cuestiona? todos tenemos que seguir la marcha, hacer nuestra parte para que todo siga con lo establecido. Al carajo con todo. Las semanas en acumulación se han vuelto un desastre, pensé que podría lidiar con el sol sobre mi ventana lo suficiente como para que pareciera siempre el mismo día. Me equivoque y ahora tengo el tiempo corriendo por los huecos del librero. Un descuido podría darle al tiempo el espacio adecuado para abordar la ciudad de manera catastrófica. A grosso modo, soy un desastre; los tomates del huerto se han secado a momentos, y los chiles apenas tiene pa´crecer.

Sabes, esta semana ha sido algo extraña, después de estar perdido entre regiomontanos hablando de cómo hacer una mejor ciudad y de comer con regiomontanos hablando del mismo tema. He caído en cuenta que lo único que hacen es hablar, pues no he visto a nadie en la acción, supongo que hay personas que no se quedan en el paso de activismo de sobremesa, de ser el trendy en la conversación diaria, y simplemente ir un paso más allá.

¿Dónde se supone que estás en este momento? o más bien ¿Cuándo se supone que estás? pues el uso horario nos está terminando de joder, aunque creo habértelo mencionado un par de horas antes de que sucediera.

No queda más que seguir el trazo que casi hace hueco sobre el asfalto, la rutina mortal que me tiene cautivo de los cerros, las personas y alguno que otro conductor desquiciado.

Quisiera poder tener la no aprensión para tener momentos en los que mi alma se vuelva uno con el río Santa Catarina, de recorrer de sol a sol la ciudad, de perder mis gritos entre el ruido de los autos y evaporarme poco a poco, retribuirle a toda esta situación del carajo un poquito de lo que me ha dado, pero se hace tarde, el té comienza a enfriarse y tengo que irme.


Otro día será

25.8.15

El llano se ha quemado.



En los últimos días el silencio es lo más tranquilo que he sentido. el silencio se siente en las mañanas cuando todos salen presurosos a sus rutinas, o después del mediodía, el silencio es el llano, la sequedad de los pastos, los espacios donde quisieras no estar.

A veces el silencio toma otras formas, como cuando estas ausente en la ciudad y de pronto parece que no sucediera nada, el reloj no avanza y las personas afónicas. la ciudad se vuelve holgada y aburrida como sin una aventura entre sus calles.

De pronto todo transgrede y el silencio nos devora de un bocado, nos hace participes en sus dinámicas, nos vuelve sus presa, nos atora entre miradas.

nothing left to do

Toda esta semana y la semana pasada  han sido semanas que no se la termina de llevar la verga; digo eso con algo de optimismo, con la idea de un lunes apenas terminando y los perros aullando. He tenido unos momentos llenos de ansiedad entre las horas diferidas y el desfase entre el plano emocional y físico.  Con las letras a cuentagotas y respuestas monosilábicas nos estamos esfumando sin darnos cuenta del todo.

Tú con la mente llena de viajes y aventura, -digo esto no con la finalidad de excluirme de esas metas, pues son metas afines, solo el modus operandi es distinto- tomando las decisiones que se supone debes tomar, con autonomía, pero luego al momento de todo, esa autonomía se vuelve compartida y me crees participe, querida si no te has dado cuenta, en este momento solo puedo ser un espectador, una especie de voyerista expectante, quien aguarda los cálidos minutos de tu atención, esos en los que a mitad de la rutina uno cae en cuenta que la cortina está abierta y confirma con el encuentro de miradas el acuerdo implícito.


Ya solo nos queda un correr de los días, una cuenta tras otra y cuando termine, ¿cuál será la nueva cuenta por recorrer?


17.8.15

Funny right?

He estado perdido entre perderme en:

http://pacto-ficcional.blogspot.mx/

y

http://icoulbedreaming.blogspot.mx/


¿tiene todo esto relación alguna con el desastre en mi vida?

30.7.15

waiting for the moon to rise



Las nuevas memorias se escriben con tus brazos abiertos, mientras sonríes y me abrazas. A lo lejos descansan la tristeza y el mar de oportunidades que conlleva. No hay nada en este mundo que no quiera para ti en un domingo.

Es tarde para volver a casa y los regresos siempre me han parecido absurdos. Tengo esa leve sensación de fuga, mientras te quiero en la premura de la lluvia que se evapora sobre el asfalto.

De pronto hay algo en tu mirar que sorprende los encuadres venideros; perplejos, sin escape y aguardando su destino, los asaltas de un golpe. Acorralados como un  domingo en sus últimas horas, se mantienen firmes esperando su destino, destino que ignoran del todo. A lo lejos veo que caminas en mi dirección y entonces el privilegio es mío, la más grande de las victorias

24.7.15

Real



He regresado del desierto, he vuelto de entre las hierbas y el no-sonido; a momentos todo era tan perfecto, como tenerle entre las sabanas mientras el sábado se mantenía en la cumbre. Otros días era una cosa totalmente distinta, como mantenerse al margen de todo, mientras ella iba encontrando su espacio.

¿Somos la misma persona?

Hoy por ejemplo, me desperté pensando en real, en el silencio que tenía por las noches, en las estrellas y su panteón, que aunque concurrido mantenía un aura de misterio  (como tus ojos, que a pesar de conocerlos y saberlos, me siguen intrigando) el silencio en el desierto es lo que me cautiva, el saberme con el eco de mis pensamientos, una fuga absoluta de urbanidad, de las cosas que nos mantienen atados a nuestras formas de lidiar con lo cotidiano; pero sobre todo ella, que nunca es algo cotidiano.


Entre todo el regreso, la parte que tengo más presente fue el pasar por el túnel, el ir con el par de monedas en la mano, esperando el cobro por cruzar el umbral de la conexión. Me hace sentido la muerte y sus procesos, el sueño con lo desconocido y el indagar en relaciones familiares.


Hace un par de días soñé con un tío que falleció hace unos años, él tenía una camisa a cuadros, sus lentes y un chaleco de los que le caracterizaban durante las cabalgatas. estábamos en algún lugar cercano a mi casa, caminando, viendo las fachadas y esperando el amanecer. en algún punto me dio curiosidad como era el estar muerto, el saber que hay después de todo el umbral extraño que suelen comentar; de golpe lance la pregunta:

-¿Cómo es estar muerto?
- es algo lúgubre, pero tranquilo, no hay más.
-¿Y cada cuándo puedes venir de visita?
-pues cada siete meses…

Respecto a mi tercera pregunta, la cual no tengo del todo en claro, recuerdo solo que era una pregunta importante, pero nos ganó el sol, las aves cantando y las personas saliendo a correr, de pronto estábamos en la plaza detrás de mi casa.

Al despertar no había más la rutina.

28.6.15

Passive Manipulation

Alguien debió advertirme que habría momentos en los cuales todo podría salirme bien; a pesar de los efectos colaterales y tomando una visión judía, las cosas suceden aquí, es aquí, el presente donde todo tienen lugar, uno se va formando su paraíso, su infierno y su purgatorio absolutista. Así que mientras regreso a casa entre las calles peligrosas durante la madrugada de un sábado, trato de no abusar de todo lo que he estado haciendo últimamente. Sé que en algún lugar dentro de toda el área metropolitana hay alguien, no cualquiera, ese alguien es un secreto. el secreto mejor guardado que unos labios pueden contener, entre el juego cambiante de sombras y una difusión extenuante lo mejor sería desaparecer. No tendría sentido todo lo que está ocurriendo si de pronto regresa una violencia aplastante a las calles, y las noches se tornan un peligro psicológico para las madres. Incluso el hecho de regresar en un taxi perdería la inmediatez de tu extrañamiento.


Hay días en los que incluso extraño la sombra que nos cobija mientras nos despedimos bajo el árbol de tu banqueta, es una fuga absoluta de melancolía que no puedo controlar sabes; los carros pasando a cada momento, los cuales no me logran extrañar del todo, en mi calle pasan carros también y de manera seguida, las vueltas y los callejones y todo es terriblemente perfecto.

Dead souls

"Hay que saber callarse para no romper la copa infinitamente frágil del tiempo."
La ciudad puede ser un lugar difícil, las personas pueden llegar a tener un modo de ser que resulta desesperante, incluso para quienes viven aquí. Uno va adquiriendo la habilidad de pasar desapercibido, de hacer el menor ruido, de volverse un ente que no se gancha ni en las ramas de los árboles. Se va encontrando a los suyos, se vuelve  una especie de secreto atrayente, que se colude sin estar consciente de lo que sucede y de pronto rodeado entre las luces y la música, la conciencia toma posesión de la situación, se recuesta sobre las caras tranquilas, se esparce entre los vasos sudados, no hay espacio para la duda; luego de tanto recorrer, de pasar las calles sin dirección alguna, las banquetas se convierten en mapas exactos de lo que sucedió.

Probablemente todo esto se debe a que he cumplido 27 años hace unos días, me gusta pensar que oficialmente me encuentro del otro lado, decir que soy diferente y que siento una renovación iluminadora, de pronto encontré el camino recto para ser una persona errante.

Mientras tanto sigo siendo la persona absolutamente impuntual, que se complica las situaciones más triviales, salgo sin encendedor para no fomentar mi consumo de cigarrillos entre comidas, ¿qué se supone debo pensar mientras apago el ventilador?

El escritorio debería advertirme del desorden inminente que esta por surgir, darme indicaciones para prevenir alguna situación incómoda entre las juntas vendieras; pero mantiene su voto de silencio, la ventana hace ritmo con las ramas de los árboles, de pronto estoy tan centrado que me siento perdido.


Es decir, ¿todo esto cuenta como madurar, cierto?

13.6.15

Palabras Nuevas

Quiero sentir la distancia que existe entre nuestros cuerpos. Unas horas, unos días, no hay diferencia cuando se trata de ti. Los pasos entre los transeúntes suelen ser lentos, voy como arrastrando toda mi existencia, cada agonía se va alargando mientras no estás aquí. Efímera como las estrellas, apareces entre tantos rostros desconocidos, unas calles, unos pasos y nunca habíamos estado tan cerca el uno del otro. Sigue existiendo el riesgo inminente de caer el uno en el otro, pero es un riesgo con el que nos gusta vivir. La ciudad se consume en nuestra armonía, se pierde un poco y los ruidos terminan ahogados.

Sé que a momentos puedes terminar ausente, perdida de lo que estamos viviendo; los brazos que me rodean parecen de un mundo ajeno, reaccionas de manera mecánica, y sé qué no es intencional, es una respuesta  mientras todo se mantiene en su lugar.

Cuantas veces he caminado esas banquetas, al cobijo de la sombra del árbol,  ahogado en el ruido de los vehículos, mientras todo termina, das la vuelta y suavemente escapas.


No hay más en lo cual perderse, no hay un más allá después de tu cuerpo acercándose, las limitantes, las sonrisas, todo termina aquí.

2.6.15

Para esto soñamos


¿Por qué he dejado de escribir?

Todo se ha venido sintiendo como una pausa, una que se acrecienta al grado de resultar abrumadora. Todo sigue en donde lo he dejado, menos mi estabilidad económica y diversos momentos entorno a los cuales se ha creado una expectativa que resulta extraña.

Justo hoy siento que todo es distinto, una falsa seguridad acompañada del miedo que genera el extrañamiento por tanta tranquilidad. Un futuro incierto lleno de altibajos y con la ausencia de toda esperanza.

Hay momentos en los que uno tiene que alejarse para tener un panorama más amplio, dejar secar el concreto entre los ladrillos, que la pared tome una forma más conocida y de pronto es eso, una pared.

Diseñador-escritor tenía que ser pa´ duplicar posibilidades de una crisis financiera, para ser errante a tiempo completo y oficinista a medio tiempo.

Entre tanto andar por la ciudad uno va perdiendo la capacidad de asombro, se cruza de bruces con la vida, con los cafés, las barras y la espera, uno ya lo conoce todo, ya no hay misterio en las calles, conoce las banquetas, sus árboles y sus lugares fétidos donde la basura se acumula. No hay sorpresa alguna aguardando en las esquinas, ni la más remota posibilidad de un suceso extraordinario y de pronto: .

7.5.15

Playground Love




Eres el lugar en el que quiero estar siempre, aún y cuando implica el traslado. Gustoso documento las extensiones de mi mente, voy extendiendo mis pliegos, de pronto la ciudad se asemeja a un lugar maravilloso del cual tengo un vago recuerdo, tu silencio es la noche y tus brazos son  los sillones en los cuales me mantengo cautivo, el martes se vuelve un fadeout de la semana y su azote repentino, las llamadas justo antes de salir se vuelven insignificantes. Con un movimiento simple me llamas, es algo cautivante y delicado, me sorprende poder entenderlo. Quisiera una inherencia mutua como la libertad es a nosotros, unos lapsus donde todo tenga su lugar en el universo y sin embargo tener la misma sensación de caída libre, el caer completamente el uno en el otro sin ningún control.

De pronto soy solo un viajero entre tus costas, sorteando los peligros y las vistas salvajes, sabiendo que en cualquier momento se puede dar la tregua entre lo caótico de la situación. No hay prisa, pero tampoco es camino por el cual apurar el paso.


En la periferia las botellas se van llenando de ingenuidad, esta noche no queda más que ser unos extraños que se esfuman entre las calles del centro.

19.4.15

Matrimonio

La idea se me hace aterradora, no como un miedo al compromiso, es más bien la idea inherente a que todo eso es un futuro y de pronto todo esto se está pareciendo mucho a lo que se supone es el futuro. 

¿Qué sigue?
1.-
La primera vez fue con una chica a la cual desconozco del todo; de ella se, lo que ella me ha dejado ver, sus formas y la imagen que me he formado es la imagen que ella ha filtrado a través de los lugares, espacios y tiempos en los cuales hemos coincidido. Todo sucedió de una manera superflua, le he mandado un correo en cuanto me he enterado de toda ella; ella por su parte me ha respondido cuando se ha enterado de todo yo y la respuesta y la pregunta han resultado decepcionantes en ambas partes.

2.-
Aquí sucedió de manera un poco distinta, pues estaba en asunto ajeno al matrimonio, era una tarde, trataba de ponerme al corriente en la vida de una persona a la cual estimo, el juego, la comida, todo llegaba desfasado, y el lugar tenía un aroma extraño. Todo era una queja imprecisa, un elemento bien pensado como para detener la sarta de inconsistencias que se me presentaban. Luego la vi, y de pronto nada era inconsistente, todo tenía un orden perfecto, la comida, los entremeses, la bebida, su cabello absurdamente rosa, sus dr. martens, sus tatuajes de star wars, incluso el tono con el que preguntaba las cosas. la escena fue algo tonto, pues enseguida se fue, le dije a mi acompañante le pediré matrimonio en cuanto vuelva, y al regresar se lo dije, se sonrojó un poco, pero me dio una nota con sus datos de contacto, me dijo que tenía novio, pero que podíamos ser amigos; incluso después de ese día no hemos hablado nada.

3.-
ok, esto es extraño porque todo fue como un rush, una avalancha y todo es como difuso.

Primero: yo estaba en mi casa un sábado tranquilo y me llaman para tratar de darle un giro distinto. El lugar resulta ser un lugar alejado de todo, de las convenciones relacionadas con la cercanía y todo completamente. Hay una alberca de por medio y hay como unas malas conexiones eléctricas. En algún punto de la noche, resulta que estoy muy ebrio (raro en mi) y después de unas ausencias de luz y resultar extraños en la oscuridad, cuando todo ha clareado en algún punto, le digo que realmente ella es una persona con la cual pudiera casarme, caigo en cuenta que todo, tanto correr, tropezar y ser un imbécil con tantas chicas, no tiene sentido, porque al final, después de todo he caído en cuenta que ella es lo único que quiero, lo único que necesito, muy dentro de mí, espero que ella piense lo mismo, solo hay un silencio y dice que seguramente no lo recordaré por la ebriedad en la que me encuentro. o algo así dijo.

6.4.15

After hours




De pronto todo me remite a la calma de tu habitación, el fresco que entra por la ventana y la vista del verde jardín, que desde abajo parece filtrar el estrés circundante de una ciudad que regresa a sus posiciones originales. Sé que es absurdo el pensar una vida entera así, pues necesitamos salir y tropezar con el mundo, conocer algunos rincones que guardan historias que aún no podemos recordar. Mientras tanto mantén las cortinas entreabiertas para poder tener noción de todo lo que sucede dentro de nosotros.

La marea de tu habitación y la brisa de tus brazos podrían marcar un feliz regreso por siempre; mientras los otros chicos se andan con nimiedades, tratando de darle salida a sus fantasías; sigo preguntándome si estaré despierto del todo y la respuesta exacta es saberte junto a mí.


Si decides irte, por favor deja un rastro breve por el cual regresar, pues los caminos son confusos y uno cree tener la agilidad mental para saberse en cualquier maldito lugar; pero en cualquier vuelta uno se da cuenta que todo es distinto y el saberse extraviado siempre suele ser un problema.

29.3.15

Home

De pronto todos los días se sienten como estar de viaje, como si fuera un extranjero, me siento ajeno a las cortinas, las sabanas e incluso a mi pijama. Como sí todo el acumulado de días que suceden entre cada paso por tu presencia, son días ajenos a todo. Me he estado desfasando de los días, estoy fuera de lugar, el espejo ya no me regresa la imagen correspondiente y tengo por seguro que estoy escribiendo en un día distinto; me siento un anacronismo cuando no estás aquí.


Tanto ser marinero para terminar extrañando el llegar al puerto, el saberse a salvo y con una calma, que aunque momentánea brinda las fuerzas necesarias para poder salir a tropezar de nuevo con las mareas, para sentirse en casa de nuevo. No hay una manera más adecuada de decirlo.

28.3.15

somewhere i have never travelled

24.3.15

¿Por quién reverdecen los llanos?

Siempre es agradable ver los vacíos urbanos entre la prisa de las construcciones, el tráfico y las personas caminando; el sentirse parte de todo el drama y caos que conlleva vivir en una ciudad troglodita que pretender ser una mejor versión de sí misma.  Así me siento con respecto a los sucesos recientes de mi vida laboral, el saberme en plenos donde hay espacios para pensar y restructurar lo que sea que quiera, espacios que dan aire y claridad en lo que aproxima. El golpe inminente de todos los defectos defeños, el cauce natural del progreso que se avecina y nosotros lo sabemos, pero no queremos aceptarlo del todo.

Afuera, entre todo el vaivén de personas arrastrando las loncheras y las mochilas entre tanta contaminación y polvo y baches con profundidad que parece no tener escrúpulos, tengo la certeza que hay personas que sonríen secretamente aún cuando la rutina los mantiene atados a sus silencios y circunloquios que toman papeles protagónicos durante la mayor parte del día. Personas que van como recitando lo que hacen, anteponiéndose a lo que está por suceder, tomando turno en los reflejos venideros para saber cómo reaccionar ante dichas situaciones.


Entonces, estas situaciones orquestalmente disfuncionales, van creando momentos que rompen el esquema absurdo que nos rige, van como haciendo un terrorismo en contra de la urbanización bestial y desmesurada que nos traga de un bocado que va menguando en dificultad, pero ten por seguro que el verde de los pastos es un regalo para la persona que decide tomarlo, aquel que aún en medio del tráfico y la vuelta de rueda se mantiene absorto en cada paraje, preguntándose el por qué del verde vivo y constante.

6.3.15

Sobre el porque a veces mi cuarto es tan helado.

Hay una nota que dice Run y eso es lo de siempre, el correr como loco para calmar la ansiedad y estar un poco más socialmente aceptable. Hay un montón de notas sobre el escritorio que quisieran decirte te quiero, pero se han quedado en el camino pues nunca es del todo certero. Las llaves deben estar por algún lugar entre las cobijas, el celular se ha quedado sin batería y el teléfono de la pared está desconectado. La lámpara del escritorio ilumina el resto del cuarto y cuando no, la ventana hace el resto, pues la cortina siempre está recogida para un lado. Hay 5 sillas y solo dos de ellas pueden usarse al momento. la guitarra en su estuche junto a un par de sillas y los libros están en el estante lidiando con el frío y la humedad de esta noche en particular, hace silencio mucho pues son las tres de la mañana, la hora ideal para un café entre líneas, la hora ideal para aclarar la mente.

Entonces probablemente te encuentras haciendo tus labores en determinada parte de la ciudad o predisponiéndote a dormir y recuperarte un poco para el rush de mañana; y tu cama no es aquí ni siquiera una lugar cercano; es un lugar que encuentra equidistante al extrañamiento que te tengo.

Mi cuarto sigue helado, no es una condición habitual, es un caso atípico para este espacio que suele tener una sensación abrazadora. He llegado a la conclusión de que el frío repentino es un hecho que se ve claramente provocado por tu ausencia, pues el frío es la ausencia del calor, una condición meramente subjetiva, y tú eres el lugar más cálido que conozco.


Por lo tanto, tu ausencia es el más crudo invierno, el más desolador momento por el que se pueda atravesar en estas fechas, a estas alturas, el clima es un factor que se queda en segundo plano.

25.2.15

Is this it


Estar vivo significa la inercia absurda de levantarse por las mañanas, de saberte con una rutina de horas y el tráfico a vuelta de rueda, un calor que se puede tornar lluvia con el aire gélido, las personas empujándote cuando llevan la prisa por llegar y seguir trabajando; estar vivo significa tener que aguardar a que la luz peatonal cambie a un tono más verde, pagar la gasolina, la renta y los recibos que tiene una certeza, como lo tiene la inseguridad de la cuadra de junto. A veces estar vivo es simplemente despertarse y comer algo que calme los ruidos del abdomen, dejarse caer el agua sobre el rostro y preguntarse que estarán dando en algún canal de la televisión, o tomarse el tiempo para poder perderle dignamente entre cualesquiera de las cosas se encuentren en línea. Vivo es una palabra que puede resultar absurda, uno nunca se la cuestiona mientras está en eso, es una palabra cuestionada cuando hay escasez de; pero quién soy yo pa decirles eso, pa tomar una palabra y explicarla hasta el cansancio y encontrarle muchas maneras. pa´mi no hay que buscarle tres pies al gato, más bien hay que buscarle porque el movimiento es vida y si te quedas calmo como cuando niño en las escondidas, nadie te encuentra; supongo que de adulto las cosas cambian y uno quiere ser encontrado y se mueve por toda la ciudad, con la hoja de vida entre los legajos, sorteando charcos y preguntando la hora. Se mueve uno como frenético y a toda hora y solo se toma un tiempo menor del recomendado para tener la calma mental de salir de nuevo.

Luego cuando uno está como no pensando, le llegan ideas, entre espera y espera cae uno en cuenta de que: Siempre serás más hermosa de lo que puedo recordarte

Justo saliendo de la bruma urbanística, los camiones llenos de personas con cara de mal humor y el clima que suele ser un factor decisivo cuando se trata de una ciudad; mi capacidad de recordar cosas se ve trunca y fallece a la menor provocación. No puedo recordarte con la certeza que me gustaría tener, ni con los colores vivos que amerita tu presencia; puedo tener un intento pero muy alejado de la realidad, una vaga figuración que va fugándose entre las personas.


Esta noche por ejemplo: yo con la ausencia que me es característica, al margen de todo y tú con el temple de siempre, alistándote para la batalla del mundo y sus modos de ser. La brecha se propaga pero tan solo para terminar juntos en una calma plausible que es tú presencia.

24.2.15

Night

I said "My one man band is over"
I hit the drum for the final time and I walked away



Hay una certeza absoluta en la muerte, que resulta inquietante; sobre todo si se habla de esperas y lapsos. Yo no sé qué luces son las que están adelante, ni los ruidos que me rodean, ni de que va todo el asunto; simplemente tengo en claro el turno asignado y el momento preciso, el cual es este breve espacio que estoy tecleando entre la tarde de un jueves y la madrugada de un viernes, los escalones obscuros entre traslados de un bar a otro en horas marginales. Los semáforos siguen parpadeando en rojo mientras cruzamos el eje de la ciudad y los indigentes gritando a los pocos transeúntes.

La ciudad tiene una especie de belleza perturbadora que sale a flote a estas horas de la noche, las historias toman un descanso de las batallas, se preparan en algún armario para el duelo del siguiente día; mientras nos preguntamos cuántas vueltas ha dado el camión y en que esquina es qué debíamos bajar. Hay una especie de señal inequívoca para cualquier pregunta que pueda surgir entre nuestra interacción, es entonces cuando las miradas se encuentran por casualidad, pero a estas alturas eso ya no es una casualidad, nunca más, es una baile sincronizado que va tomando su parte en todo nuestra estadía.

Ninguno de los dos sabe a dónde se dirige, lo importante es que si tenemos idea de cómo llegar. Dando vuelta en algunas esquinas próximas, a media calle, entrando por el estacionamiento y dominando la pila de escalones que a oscuras se encargan de proteger las conversaciones ajenas y mantener el anonimato. Es este presuroso paso que se vale de la guía de tu mano, lo que uno puedo pedir un sábado cualquiera; manteniendo el silencio y aumentando el ritmo es la rutina que vamos siguiendo al pie de la letra.




17.2.15

Somos Cuánticos

Esta noche justo he querido dejarte una nota en la servilleta de la cerveza, mientras tu cara trata de disimular la sorpresa e  incomodidad que acompaña nuestra charla. Un tipo se ha ofrecido a cuidar nuestras pertenencias y la mesera pasa de largo en cada momento que levanto la mano para ordenar algo más.
Hoy puede ser la noche de un día cualquiera en algún bar predilecto entre los que tantos solemos errar. Hay música de fondo y no sabemos bien que estamos escuchando, probablemente algo que no conocemos y que rechazamos inconscientemente

Somos cuánticos

Nos queremos al mismo tiempo, no importa si el día o la noche; si la lluvia o el sol nos azotan de imprevisto mientras nuestras magnitudes se esfuman. Nuestra pasión nos destruye, nos va desmembrando, nos lleva al nivel básico de nuestro encuentro, nos arrastra a un lugar donde siquiera la luz escapa con vida. Vamos como brincando y teniendo el extrañamiento que acompaña cada cambio, con la única certeza de sabernos perdidos el uno en el otro, y las magnitudes no comprenden nuestros alcances.

Póliza



Fuera del letargo absoluto que viene siendo la semana, los vehículos imprudentes y el cambio repentino de humor en el clima, mis días de ser un cabrón han terminado pronto, estoy listo para dejar los insultos y actitudes agresivas con extraños e idiotas que se pasan la luz roja sin la menor preocupación mientras te agreden por estar en la zona peatonal. Estoy listo para estar callado y calmo en la barra mientras algún desconocido me cuenta la historia de su vida y los tonos de voces aledaños se vuelven más exagerados a cada momento.

Entre los libros abultados en el escritorio distante y las ropas tiradas como minando el cuarto hay una sinergia que bien podría estar jodiendo lo que resta del lunes. Hace más de cinco horas que la lluvia de ha puesto de modo, el viento ha tumbado todas las toallas y los pies se me han puesto helados.

En un momento de lucidez he querido plantarlo todo, cosecharlo, tener un jardín en la ventana, despertar y ver el verde abrumador, recibir el aroma de las hierbas, preocuparme repentinamente alrededor de las seis y tener un sentimiento de culpa al ver las plantas secas y prometerme no ceder de nuevo a las distracciones; forjarme una rutina, una ocupación sistemática que me lleve de la mano entre los pasajes del día.

Así pues, mis noches se acrecientan, los crujidos me hacen compañía, los relojes me apresuran y gershwin me calma un poco.

Quiero volver.

He vuelto.

3.2.15

My Wandering Days are Over


Does that mean that I'm getting boring?

En determinado momento de la vida, uno tiene esa sensación estúpida de querer terminar con todo el alcohol del mundo, de ganarle la batalla a una idea que se instalado en el subconsciente, una idea que ha invadido otros aspectos básicos. la pelea se mantiene en pie por algún tiempo, entre diversos escenarios, lugares y personas que te alientan en tu debate interno sin poder intervenir.

Aún y cuando te encuentras en algún camino errado, las opciones base regresan y te retan a rendirte o continuar hasta que uno de los dos caiga, pero comienzas a cuestionarte la lógica dentro de lo que has estado haciendo, todo ha perdido el sentido absoluto y no sabes porque ha comenzado la discusión original.

Todo esto ha tomado sentido una noche mientras la ciudad con lluvia y nosotros en alguna terraza con la iglesia –no tengo idea del por qué siempre estamos rodeados de iglesias, supongo que es una costumbre que nadie ha cuestionado del todo, una iglesia por barrio, eso debe ser.- unos tipos bailando en un costado, las escaleras mojada y los tipos cayendo uno tras otro.

Mientras quitas las cobijas y abres las cortinas no puedes evitar tener una sensación con sabor a derrota, esa sensación absurda de creerse mala persona, de cruzar las calles sin tener la menor precaución, tomar los callejones obscuros y dar las vueltas como esperando encontrar la situación no prevista. Más que perder contra un enemigo definido, has perdido contra ti

Me gusta pensar que todo eso ha sido agua vieja, que son situaciones que recordare en determinado momento y me sorprenderé de lo ilógico que puedo llegar a ser; tengo esta nueva perspectiva, y quiero pensar que de cierta manera el hacerla sonreír me absuelve un poco de lo irritable que se ha vuelto la ciudad, del mal continuo  que acecha entre cada esquina y las miradas latentes de sus cómplices. 

12.1.15

Rutina


Me agradan los momentos en los que sonríes secretamente y nadie más lo puede notar. Los espacios breves de confusión, los traslados inusuales y como las luces frías iluminan tu rostro.  Ese momento final donde no hay vuelta atrás y de pronto me siento un poco perdido, pero es bueno perderse a momentos para poder regresar o incluso llegar a nuevos lugares.


Me gusta cuando estamos tan cerca que incluso puedo notar tu gesto sonrisa, los movimientos de tu cara mientras vas despertando de lo que ha venido siendo una rutina absurda llamada semana, aunque sé que no es una rutina como tal, es más bien un conglomerado de peticiones que van calando como rutina, pero no es una rutina. Las rutinas matan y duelen y secuestran ideales de 10 a 7, mientras que lo que nosotros tenemos no nos exige tales condiciones, nos mantiene en movimiento como observando con detalle lo que sucede y nos da el espacio para salir de golpe en el momento oportuno.

6.1.15

Foucault

Lo que sucede es que las tramas paralelas continúan su rumbo mientras nosotros permanecimos inmóviles en cada uno de nuestros espacios designados. Así de pronto estas en la oficina con los pendientes de un martes cualquiera mientras el sol sigue un trayecto que puede parecer estable, tu encargo está por llegar ante la bandeja de entrada. Por mi parte estoy como difuso entre las diversas reuniones y situaciones que se van desarrollando. Sin tenerlo muy en claro nos vimos inmersos el uno en el otro, no había que hacer nada más que permanecer haciendo lo que solemos hacer; lejos de aquí, en algún lugar del cual no tengo la certeza ni una idea remota, parece que todo el movimiento aleatorio de rutinas, situaciones y hechos, nos fueron empujando hasta encontrarnos.


Así que hora sólo nos queda colapsar el uno en el otro. 

1.1.15

Año cero.



Bueno año, yo no te agrado y tú no me agradas; así es la situación, pero ¿qué le va a hacer uno?

Haciendo una especie de retrospectiva dentro de toda la mierda que está sucediendo en el país en los brazos de mi querido gobernador y mi amado presidente, los constantes casos de desapariciones y la fragmentación absoluta que se puede sentir al pasar junto a un desconocido, las noches paranoicas al ver a los policías transitar alumbrando las aceras en busca de un motín para cenar, los constantes abusos que debe sufrir algún distraído en la parte posterior de un taxi, pues su modo de vida implica el “ser más listo”, la estúpida astucia de los entrevistadores a la hora de hablar de un sueldo en una ciudad como lo es monterrey, claramente uno puede ser una especie de cordero, esperando el ataque justo en la yugular “vamos cariño, solo hazlo deprisa”, la ciudad no tiene tiempo para saborear la carne fresca, lleva un tiempo considerable esperando y es la misma espera la que prolonga su excitación abrupta por tragar y tragar, no hay tiempo para destacar los sabores exóticos de almas errantes, de viejos adeptos y de ciclos inminentes.

Este proceso absurdo es el mismo que nos ha condicionado a vivir mimetizándonos con el estilo de nuestro captor: el vivir rápido, comer rápido, trabajar rápido y hacer el menor escándalo posible. No salir del área de congelados mientras hacemos fila en la caja exprés; domiciliar los pagos, evitar el uso de efectivo, pues el uso del plástico garantiza una eficiencia innecesaria. En resumen pasamos ahorrando nuestro tiempo para terminar gastándolo  entre las indecisiones de qué nueva película ver, leyendo viejas aventuras obras todas de la maquinación de personas que se tomaron un breve momento para vivir.

No a todo lo anterior.

Mi postura oficial y en resumidas cuentas, podría ser algo como: me rehúso a seguir apresurando las cosas, voy a tomarme el tiempo que me queda, voy a terminar de beber mi café con la atención que me merezco; quiero proveerle algunos nuevos trucos a este planeta que no se detiene por nadie (aunque eso implica ignorar el contraflujo que provocan los océanos y mares, detalle por el cual cada ciertos años perdemos unas milésimas de segundo; aunque eso sería lindo, el saber que todo puede ser) dejarle algunos árboles y flores, recortes y pinturas absurdas, unas líneas con disfunciones disléxicas, usar mis manos, porque qué pena morir sin cicatrices, hablar, pero también detenerme a escuchar lo que quieren decir las personas que me importan.


A grosso modo: me la pelas 2015