Donde termina la ficción y empieza, la realidad. Y más importante cual es el punto donde se mezclan. Podría yo estimado lector relatos que superan la ficción y sin embargo son simples recuerdos. Como el hecho de que mi abuelo es atómico.
Mi abuelo, aquella persona que conocí y ya tenía su queveres con el mundo. Siempre fiel a su amor. Ajeno a preocupaciones del mundo actual, y aun así es un hombre moderno. Un día de tantos descubrí, que es atómico.
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