El gato se llama Sebastián
Las sonrisas siguen su curso mientras cae la tarde. La noche amenaza – como siempre- lo poco que queda de nuestras siluetas. No tengo idea de ti, ni un rastro palpable. Alrededor la hierba sigue su itinerario. En esta época del año, la calle suele tener un solo sentido, así que cuando lo terminemos de recorrer, no tendremos lugar al cual regresar.
Sabes,…



