Toronjas, noches y esas cosas que pasan los lunes.
Lentamente el velo ha caído y justo ahora puedo ver tu mirada de manera directa. Hay algunos ruidos ambientales que dispersan mi atención.
Esa vieja canción que siempre te roba tu lugar.
La noche se ha vuelto tu único refugio, contrariamente a las mañanas que solía detestar. La próxima vez que decidas aparecerte en medio de una noche habitual de lunes, p…



