EL besarte es un peligro que quisiera correr mientras la gente
siga su rumbo en el andén contrario y el metro que no aparece. No importa que
no estés presente. El humo de los cigarrillos ajenos va liberando la estampida
de caballos, tu estampida. Esa es la señal justa para caminar unas calles abajo
y saberte de cerca.
No soy el mismo que está hablando contigo acerca del trabajo; sé
que pronto vendrás y bailaremos y reiremos de todo esto que está sucediendo. Porque
así es como se siente esta ebrio en martes y es lo más cercano que conozco a la
vida misma
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por un momento piénsatelo bien.