"He pensado que las calles están solas por la hora, pero resulta ser el día 12 de diciembre y se les permite a las personas soñar más de lo que acostumbran."
No estoy seguro de si mañana
tendré la oportunidad de divagar el pensamiento rumbo a la oficina, de tener la
certeza de la impuntualidad y los ojos resecos. A momentos la ola de la
ansiedad me arrastra a la costa de los pensamientos abrumantes y el sabernos
fugaces, que cada momento que sucede nos queda menos vida. Lo detestable no es
saberse morir, es saberse atrapado en un semáforo en rojo. No se si esta
mañana sea del todo yo, o sea una mezcla de alguien quien solía ser, que se
ahoga en tiempo y labores cotidianas. El campo está lleno de niños y
niñas jugando, el equipo es casi equitativo en género y números, nunca terminé
de entender cómo es que al global de personas menores de distinto género se les
denomina niños. Incluidas niñas y demás, es algo que para mí nunca tuvo
sentido.
Toma tus pertenencias y sal
temprano por la mañana, pero no avises a nadie, y si escuchas alguna voz
tratando de persuadirte mientras doblas la esquina y el sol se levanta cegando
tu camino, que sepas que al final de cuentas, cuentas contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por un momento piénsatelo bien.